Alimentación complementaria y destete
Lo que permite un adecuado crecimiento del niño es la ingesta de los nutrientes necesarios. Para un bebé, la mejor fuente de alimentación es sin duda la leche de su madre, al menos hasta los 6 meses de edad, pues posterior a esto, el bebé requerirá alimentos complementarios.
Alimentación complementaria
La alimentación complementaria o ablactación es un proceso mediante el cual se introducen progresivamente a la dieta del niño alimentos diferentes a la leche materna, hasta incorporarlo a la dieta familiar.
Antes de comenzar la ablactación, es indispensable reconocer aspectos que el lactante debe cumplir para iniciarla de forma segura, pues esto le permitirá tener una adecuada digestión de los alimentos que sean introducidos a su dieta:
- Presencia de reflejos de alimentación (succión, deglución y protrusión)
- Presencia de movimientos de masticación
- Producción enzimática del páncreas
- Maduración de transmisores y receptores para gastrina (indispensables para la digestión)
- Función de la filtración glomerular
- Desarrollo neuromotor (que permanezca sentado, sostenga la cabeza, pase objetos de una mano a otra).
¿Cómo iniciar la alimentación complementaria?
Ya que reconocemos al niño como candidato a iniciar la alimentación complementaria, y además es mayor a 6 meses y pesa 6 kg, debemos saber la forma adecuada de introducir alimentos. Para esto, la OMS presenta su esquema de ablactación:
- Avanzar progresivamente. Iniciar con papillas, luego molidos, posteriormente triturados hasta llegar a enteros, siempre valorando la capacidad de masticación del niño.
- Deben usarse alimentos básicos familiares
- Iniciar con un solo alimento durante 3 días
- Iniciar preferentemente con verduras, luego frutas frescas
- Evitar alimentos industrializados.
- Una vez comprobada la tolerancia, se pueden combinar alimentos.
- Continuar con la lactancia mientras se ofrecen otros alimentos, por dos o más años.
Destete
Se le llama así a la suspensión definitiva de la lactancia materna. Debe llevarse a cabo de forma gradual y siempre a decisión de madre e hijo después del segundo año de vida del bebé.
- Reducir las sesiones de alimentación semanalmente
- Reducir las tomas diarias (por ejemplo, quitar la toma del medio día)
- Permitir decisión del niño. A menor demanda disminuye la producción de leche.
- Al final, suspender amamantamiento nocturno, dedicando mas tiempo a cambio.
Es importante recordar que prolongar la lactancia materna mejora el desarrollo intelectual, habilidades motoras, lenguaje y agudeza visual del niño. También disminuye el riesgo de enfermedad cardiovascular y obesidad, y para la madre disminuye el riesgo de osteoporosis y cáncer de mama, así como mejora la tolerancia y capacidad de escucha.
Referencias:
- ISSSTE (2022). Tú, tu bebé y un destete respetuoso. Gobierno de México. Obtenido el 22/05/2023 de: https://www.gob.mx/issste/es/articulos/tu-tu-bebe-y-un-destete-respetuoso?idiom=es
- Martínez, A. (2022). Alimentación complementaria y destete. Lactancia Materna. CUAIEED/Facultad de Medicina-UNAM. Obtenido el 22/05/2023 de: https://medistancia.facmed.unam.mx/moodle/pluginfile.php/2751/mod_folder/content/0/destete_u4.pdf?forcedownload=1
Comentarios
Publicar un comentario